Son metodologías y buenas prácticas para el proceso de control y mejora de los temas relacionados con las operaciones y recursos tecnológicos dentro de una organización.
El objetivo es tener una práctica basada en procesos, recursos y tecnologías para alinear los servicios de TI entregados con las necesidades de las empresas.
Uno de los focos principales es la satisfacción de los usuarios y beneficios trae las TI para el negocio.